Deliciosos obsequios culinarios para mamá
Los regalos hacia la Madre, se remontan desde el siglo XVII. Para este próximo 10 de mayo, sorpréndela y mímala preparándole delicias culinarias con ingenio
POR MARICHUY GARDUÑO/FOTOS:BERTHA HERRERA Y CORTESÍA
El amor, la ternura, la comprensión, los cuidados y la guía que proporciona la madre son algunos elementos, que permiten desarrollar buenos seres humanos. Por ello, para esa persona tan especial y pilar de la familia nada mejor que una suculenta sorpresa elaborada en casa, donde se refleje todo el cariño y amor que se siente hacia ella.
Caja sorpresa de galletas, trufas de chocolate o un rico pastel, son una buena alternativa para obsequiar y halagar los sentidos de la reina de la casa. Se trata de regalos sencillos, en donde la creatividad y el ingenio son los elementos primordiales.
La elaboración de pequeños detalles gastronómicos son un obsequio muy gratificante. De esta manera la festejada puede compartir con la familia del regalo y al mismo tiempo complacer el paladar.
EL RICO CHOCOLATE
Una buena opción en la preparación de estos obsequios caseros es incluir chocolate, ya que, por su feromona, resulta más estimulante que un rico y cálido beso, ya que su estado de ánimo se elevará por los cielos. En cuanto a la presentación que se haga de estos regalos conformarán el marco perfecto para alegrarle el día.
Registros históricos mencionan que el brindar pequeños detalles culinarios hechos en casa, no es una costumbre de los tiempos modernos, ya que éste detalle apareció con el festejo mismo.
El origen del Día de la Madre se remonta al siglo XVII, en Inglaterra. En ese tiempo, debido a la pobreza, una forma de trabajar era emplearse en las grandes casas o palacios, donde también se daba techo y comida. Un domingo del año, denominado ‘Domingo de la Madre’, a los empleados se les daba el día libre para que fueran a visitar a sus madres, y se les permitía hornear un pastel, conocido como tarta de madres, para llevarlo como regalo.
En México la celebración se inicia en 1922, se instituyó el 10 de mayo. Este día se ha convertido en una conmemoración con mucha tradición. El amor a los hijos es único y singular. Y los regalos se han diversificado. Sin embargo, la comida siempre va a ser un motivo de festejo.
