Exquisita experiencia culinaria china
El sofisticado restaurante Mr Chow cumple un año en la Ciudad de México, deleitando los sentidos con sus sabores, aromas y un ambiente muy cosmopolita
Texto y fotos: Bertha Herrera
Mr. Chow está de manteles largos, cumple un año satisfaciendo el paladar más exigente en la Ciudad de México, donde las sensaciones se despiertan desde que el comensal entra al lugar, una antigua casona remodelada, en Avenida Masaryk, en la colonia Polanco, con un diseño moderno y elegante.
El olor a flores se percibe inmediatamente y la vista se enfoca en los autoretratos del fotógrafo Maximiliam Chow. También se puede observar una gran instalación del reconocido artista mexicano Abraham Cruzvillegas titulada “Autoconcanción XI (For Mr. Chow)”, una pieza conceptual suspendida del techo sobre la terraza. En los salones se aprecia el retrato de Michael Chow fotografiado por Andy Warhol o el de Eva Chow, fotografiado por el alemán Helmut Newton.
Mr Chow, es un un concepto de alta culinaria de Beijing, en el que se cocina al vapor y se asan los ingredientes de la más alta calidad, tiene varias especialidades como la receta original del Pollo Satay, el Puff de Nabo servido con jamón, los fideos de arroz en tinta de calamar; o los famosos Mr Chow Noodles, el cangrejo “Vestido”, fuera de su concha envuelto en una nube de claras de huevo; el Ma Mignon, filete de res suave, receta original desde 1975.
Asimismo están los camarones verdes, de la famosa portada de la obra de arte “Mr. Chow as green prown” hecha por Keith Haring. Pero el preferido de muchos comensales es el pato Beijing, un plato con exquisita textura y sabor, el cual es servido y cortado en la mesa, se acompaña con las tradicionales crepas, salsa de ciruela, pepino y cebollín.
Ofrecen tres menús diferentes que se sirven al centro para compartir, ya que las porciones son abundantes: clásico es de dos tiempos, entrada y plato fuerte.
Mr. Chow, es de dos tiempos con opciones a elegir: cangrejo fresco, fiery beef o robalo al vapor. Y por un suplemento adicional se puede elegir la langosta fresca viva, el Ma mignon y el pescado fresco entero, el cual es deshuesado en la mesa.
Beijing Duck, compuesto de tres tiempos, mínimo para tres personas, el cual incluye entradas, platos fuertes y el pato Beijing.
Cuenta con un elegante carrito de champagne que contiene cinco de las mejores etiquetas que pueden servirse por copeo. También ofrecen una diversidad de cocteles exclusivos y una carta de más de 100 vinos para escoger. El vino es decantado en la mesa.
Parte de los shows que dan ambiente al restaurante es cuando sale un chef de la cocina y prepara los famosos Hand-Pulled Noodles, quien golpea la masa varias veces contra una pequeña plancha hasta darles forma.
DELEITAN PALADARES
Michael Chow abrió el primer Mr. Chow en 1968 en Knightsbridge, Londres, con un concepto gastronómico de auténtica cocina de Beijing, ofreciendo un elegante servicio al estilo europeo.
En 1974, el restaurante se expandió a los Estados Unidos, abriendo un lugar en el corazón de Beverly Hills. Cinco años más tarde abrió otro en la ciudad de Nueva York en la calle 57th St , el restaurante fue descrito por Givenchy, el diseñador de moda, como una “Precious Jewel Box”.
Actualmente, es considerado uno de los más bellos y exitosos restaurantes en Nueva York. Se ha hecho famoso por la celebración de eventos exclusivos para artistas, museos y casas de moda.
En el 2006, abrió sus puertas en TriBeCa, el barrio artístico de Manhattan con un comedor lacado en blanco y negro e ilustraciones originales de Julian Schnabel, Andy Warhol y Helmut Newton.
Hoy en día, hay varios restaurantes en diversas ciudades norteamericanas, por ejemplo, Miami, Malibu y Las Vegas. Recientemente, Mr. Chow fue galardonado con el Five-Star Diamond Award por la Academia Americana de Ciencias de la Hospitalidad por su excelencia, servicio y cocina.