Tortilla De Patatas Con Queso

Las chicas de las tres, una historia de éxito en Argentina

El capítulo dedicado a Argentina en la serie de Netflix Street Food Latinoamérica, retrata como son los emprendimientos gastronómicos, en los que nos reflejamos

POR RODRIGO LLANES/FOTOS CORTESÍAPato y RomiEl emprendimiento gastronómico siempre está sujeto a los vaivenes de la fortuna y las crisis. Especialmente en Latinoamérica donde la estabilidad es un fantasma desconocido. Sin embargo siempre hacemos la lucha y nos esforzamos para ahorrar y mandar a nuestras hijas a la universidad, para que con un título profesional accedan a un mejor estado de cosas.

Eso es lo que hicieron los papás de la Pato, una de las protagonistas de Street food Argentina. Y ella fue a la universidad. Pero cuando estaba a la mitad de sus estudios, el negocio de comida de los papás entró en crisis. Se trataba de un puesto de comida tradicional ubicado dentro del mercado central de Buenos Aires. Así que se debatieron entre continuar o vender el puesto. Y ella asumió con determinación el cargo de propietaria para sacar el negocio a flote, abandonando la carrera universitaria.

No le fue fácil y debió hacer un esfuerzo mayúsculo por sacar los gastos y sobrevivir. ¿Les suena? A mi si. Sin embargo el cambio generacional operó a su favor y al cabo de un tiempo ya tenía una buena clientela compuesta de los habituales y otros más jóvenes.

Y llegó el amor: la Pato se encontró con la Romi en un juego de futbol de chicas y comenzaron a salir. Al poco tiempo la relación maduró y se fueron a vivir juntas. Y en una ocasión la Romi se puso ayudarle a la Pato en el puesto de comida y al cabo de unas semanas trabajaban juntas en el emprendimiento.

Romi había trabajado en una cadena de comida y estaba acostumbrada a los controles y estándares de producción. Y muy pronto detectó los famosos efis (efectos nocivos no deseables), en el negocio de su mujer; como que los clientes pedían fiado y luego no pagaban, que no había un orden para comandar los pedidos de comida, que cada quién se servía lo que quería, entre otros más. Y se propuso combatirlos con esmero.

La clientela reaccionó a sus nuevas reglas y con un dejo de machismo homofóbico se opuso en un principio a la nueva cultura del lugar, incluso le dejaron ir a Pato comentarios como: “¡Sacá a esta chica, que te va a arruinar!” No fue una transición fácil y puso en crisis a la pareja. Pero la Romi no cedió y le advirtió a su pareja que solo trabajaría bajo las nuevas reglas. Pato accedió al trato.

LA FAMA LLEGÓ A “LAS CHICAS DE LAS TRES”

Romi y PatoCon el paso de los meses el negocio se fue depurando de los malos hábitos y comenzó a haber dinero en la caja registradora. Pato por primera vez tuvo un respiro y le quedó tiempo para crear nuevos productos. Así que tomó una receta tradicional y común en Argentina, pero también en España y otros países de Latinoamérica: la tortilla de papas, y decidió rellenarla de queso. El resultado fue sorprendente pues convirtió algo simple en algo atractivo. La fama las visitó, pues distintos chefs que hacen sus compras en el Mercado Central comenzaron a frecuentar el local y a recomendarlo. Así que los críticos gastronómicos acudieron como abejas a la miel y con sus comentarios hicieron famoso el lugar, que bautizaron como “Las Chicas de la tres.”

Y con su historia nos dejan una lección en el emprendimiento gastronómico. En primer lugar por la historia familiar: la Pato y sus hermanos son de una generación que recibe el apoyo sacrificado de sus padres para acceder a una mejor vida y por eso va a la universidad, pero pronto se da cuenta que el estudio no es lo suyo sino el negocio y la comida; así que asume el desafío de renovar el viejo local de comida de la familia. En segundo lugar vemos cómo la profesionalización de la industria de alimentos y bebidas hoy en día nos da herramientas que se pueden aplicar para grandes cadenas de restaurantes o para negocios pequeños, y eso es lo que aporta la Romi al negocio. Y finalmente, que cuando uno tiene esa energía excedente porque su negocio va bien, entonces puede crear nuevos productos que entren por “los ojos, la boca y el corazón” de los clientes. Para iniciar un nuevo ciclo de éxito en un pequeño negocio.

El capítulo de Argentina de esta serie de Netflix complementa la historia de Las Chicas de la tres con otras. Por ejemplo la del establecimiento de fugazzeta, una pizza tradicional de cebolla y queso con raíces italianas. Y cómo ese negocio que ofrece algo delicioso al público con constancia, puede sobrevivir a través de los años pues satisface la necesidad de una clientela fiel. El negocio subsiste todo el tiempo produciendo siempre la misma cantidad de pizzas en una cocina eficiente que no ha cambiado nada en 50 años.

O la historia de los choripaneros, ese alimento callejero por excelencia en la Argentina y que todos comen en los lugares concurridos como los estadios de futbol. Muchos de ellos emprenden por no tener trabajo, y sueñan con tener en algún momento un local establecido donde alimentar a los demás.

Así son los emprendimientos gastronómicos en Latinoamérica. Y esta serie nos permite vernos en los espejos de este caleidoscopio contradictorio que seguimos siendo 500 años después.

https://www.netflix.com/mx/title/81249660

Chef e historiador Rodrigo Llanes

Chef e historiador Rodrigo Llanes

Rodrigo Llanes es chef e historiador. Actualmente dirige la Escuela de Oficios Gastronómicos del Goloso Mestizo y de la incubadora de empresas gastronómicas Cooking Impact en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Es autor de varios libros y articulista en varios medios digitales e impresos. En 2017 creó el proyecto Los 300 platos de Moctezuma, en el que junto a un colectivo de chefs, diseñadores e investigadores rescataron la forma ancestral de comer del emperador azteca.

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