¡Llega la tamalada!

Este 2 de febrero día la Candelaria te toca pagar la deuda que adquiriste el 6 de enero con unos ricos tamales

Deliciosa tradición que cada año invade a los mexicanos, se trata del disfrute de los tamales para festejar el 2 de febrero Día de la Candelaria. Una fiesta que constituye una celebración de orígenes bíblicos. Así que, si tuviste la suerte de haber encontrado la figurita del Niño Jesús dentro de la rosca de reyes, recuerda que ya está a la vuelta de la esquina el gran día.

Los tamales pueden rellenarse con cerdo, pollo, rajas, mole, queso y hasta con fresas o pasitas, acompañados con salsas variadas. Una especialidad que no es exclusiva de México, ya que como lo menciona José N. Iturriaga en el prólogo del texto Alquimias y atmósferas del Sabor de Carmen Ramírez Degollado Titita, hay tamales con ese nombre o con otros, hasta el sur de Sudamérica.

“El tamal, es una de las muestras más contundentes del mestizaje gastronómico, En ellos conviven el maíz (que es de origen americano) y el mexicanísimo chile con los derivados del cerdo traídos por los españoles, esto es, su manteca y su carne. Cuando los tamales son de correspondencia México aportó al mundo el guajolote o el pavo.

“El origen prehispánico de los tamales está claramente documentado por los principales historiadores del siglo XVI, particularmente por Fray Bernardino de Sahagún. Muchos de los tamales vinculaban ritos funerarios, costumbre que subsiste hasta la fecha, en el día de los muertos”, explica el historiador.

TRADICIÓN DE LA GUAJOLOTA

Los tamales de la Ciudad de México, son muy populares, sobre todo en las mañanas. De éstos sobresalen las guajolotas o lo que es lo mismo tortas de tamal. Se pueden hacer con tamales de verdes, rojos, de mole y de dulce, en hojas de mazorca.

“En la puerta de cualquier panadería suele colocarse en las mañanas un vendedor con su bote de tamales, con el objeto de estar siempre cerca del pan caliente. El marchante compra una telera o el tamalero se la proporciona y partida por la mitad quitando el migajón, le pone el respectivo tamal. Se trata de una especialidad completa con calorías para buena parte del día”, puntualiza José N. Iturriaga.