Lo mejor de los vinos italianos en México… ¡a la távola!
La Séptima edición del Salón del Vino Italiano en México, gran evento del mundo gastronómico que se renueva cada año dando un paso firme para promoverlo
POR RODRIGO LLANES/FOTOS:CORTESÍA
Acudimos a este gran evento del mundo de la gastronomía y en esta ocasión el Instituto de Comercio Exterior y la Italian Trade Agency dieron un paso firme para promover el vino italiano.
Los expositores del Salón fueron ahora los importadores y distribuidores que aprovecharon las ediciones anteriores para hacer alianzas de negocios con bodegas productoras y que ahora tienen en sus portafolios una amplia variedad de vinos italianos.
También en esta ocasión se puso énfasis en promover la asistencia de la gente del sector de restaurantes y hoteles y así encontrar un espacio ideal para beber buen vino italiano, como son las mesas de estos comedores sibaritas de todo el país. Incluso se impartió un seminario para profesionales del ramo sobre el vino italiano y su servicio, además de varias catas dirigidas por Jesús Díez.
Y por si fuera poco, se creó el sitio https://www.vinoitaliano.mx/ donde ahora podemos encontrar todo lo relativo al vino italiano en México, desde regiones vinícolas, vinos, casas importadoras y eventos.
Como en los años anteriores me encontré con varios colegas, entre ellos Alejandro García Blanco y José Luis Ocampo. De todos los vinos que probamos coincidimos en algunos favoritos. La importadora Barcolana presentó vinos de la casa Livio Felluga de la zona de Friuli. De origen familiar, la bodega produce desde mediados del siglo pasado vinos de calidad. Sus blancos son amables elaborados con vinos de una cepa, algunas de ellas oriundas de la zona, pero también se han arriesgado a hacer vinos con otras variedades como la Sauvignon (típica de Burdeos) para sus blancos. El resultado es un vino blanco con carácter, con una acidez muy equilibrada que se disfruta en boca y estimula el paladar y el apetito. Me parece que es ideal para la comida del mar, se antoja con manitas de cangrejo moro, incluso ostras. O con tacos de marlín y pastas bañadas de salsa cremosa con mariscos. Un vino para paladares mexicanos que aprecian los vinos redondos. La misma importadora tiene un tinto Amarone espectacular de la bodega Speri, que compite en calidad con los grandes vinos del mundo. La cosecha 2012 me pareció fenomenal.
La bodega Traverso tiene un vino blanco de Friulano maravilloso. Es importado por Alquemia Italiana y nos muestra lo que es un vino serio y comprometido con la calidad, ideal para acompañar toda una comida de varios tiempos a base de verduras, pescado, mariscos y pollo, incluso cerdo. Y en el mismo tenor está el Rosato Pipoli, de la zona de Basilicata. Un gran vino para acompañar comida yucateca, chiles en nogada y otras joyas de la cocina mexicana. Sería maravilloso que el gusto del comensal mexicano se arriesgara con los vinos rosados de carácter como este, pues la experiencia del vino se vuelve más amplia y gozosa. Lo importa Impotelman de Jorge Manrique.
Pasando a los tintos, los favoritos en nuestro país, el Montefalco Sagrantino de la bodega Lungarotti e importado por Orfe México es un excelente vino de la Umbría. La cosecha 2012 produjo un vino elegante, aterciopelado y con notas interesantes en nariz a frutos rojos compotados. Su Papale es un Primitivo di Manduria digno de cardenales golosos, y me parece que esta variedad de uvas ofrece grandes vinos italianos que no deben pasar desapercibidos para los conocedores.
Life is grape, de Vicente Mendoza, trajo un portafolios muy amplio y completo. Su Barolo Cordero Di Montezmolo cosecha 2014 me pareció notable, tiene todo lo que un aficionado a esta denominación de culto puede pedir. Vale mucho la pena, si se es restaurantero, conocer todos los vinos de esta distribuidora. También tiene un Cielo d´Ulisse toscano cuyo propietario ha innovado en la producción del uva con podas drásticas en el viñedo que obligan a la planta a cavar más profundo en la tierra para ofrecer un fruto con el terroir a plenitud. Y también tiene el Chianti Querciabella 2011 de muy buena calidad.
Dotto trae Il Borro, un súper toscano elaborado a partir de la uva Sangiovese al que le agregan caldos de otras variedades internacionales. La bodega le pertenece al conocido Salvatore Ferragamo y a su hermano Ferruccio, quienes además de diseñar moda ahora tienen su propio viñedo al pie de las montañas Pratomagno.
¡Salud por el vino italiano!