Vino Blanco

Viura sorprendente

Conoce todas las virtudes que posee esta famosa uva blanca, la cual puedes maridar perfecto con los platillos tradicionales de la cocina mexicana

POR RODRIGO LLANES/FOTOS: BERTHA HERRERA

Es normal que cuando se visita la sección de vinos de cualquier tienda de ultramarinos finos puede ponderar la afición de la mayoría de bebedores por el tinto. Sin embargo, la oferta sobre los blancos es también muy atractiva

Es importante destacar que, en el en el mundo del vino todavía no hay una explicación, del porque la mayoría de los consumidores dice que “el mejor blanco es el tinto.”

Tal vez se trata de una educación familiar que desdeña lo blancos por tradición o si la importación de malos blancos, durante las décadas de economía cerrada, causó el desdén por esta variedad de vino que tiene mucho que ofrecer.

Sobre todo, por la sazón mexicana llena de picantes deliciosos que sencillamente hacen corto circuito con los vinos tintos (hagan la prueba de acompañar mole con un Pinot noir). Mientras que los blancos establecen un amasiato afortunado de inmediato, pues refrescan el paladar que sufre entre el dolor y el gozo que producen los chiles. Y el alivio produce más antojo por seguir en la lucha con el sabor favorito de los mexicanos.

UNA VARIEDAD AMPLIA

La variedad de vinos blancos en el mundo es amplia y algunas regiones son famosas por sus Chardonnay elegantes, sobre todo en las denominaciones de la Borgoña. Sin embargo, en otras regiones de famosísimos tintos como Burdeos, los blancos suelen pasar casi desapercibidos con sus excepciones notables y caras como Yquem o Domain de Chevalier.

En Rioja sucede algo similar, son pocos los blancos de renombre. Las famosas bodegas parecen cumplir con el deber de la diversidad al incluir blancos casi siempre anodinos y de mal gusto.

Por eso es una sorpresa beber el Viura que Luis Juan Sáenz produce con vides de su Finca Valdeguinea. La respuesta sería “otro vino blanco para justificar que en la Rioja también se hace blanco.” Pero el asombro es un líquido dorado que refleja sutiles rayos de tímida esmeralda con un brillo inusual para este tipo de vinos.

SECRETOS DE LA UVA BLANCA

Lo primero que se elabora con racimos de uva vendimiados de cepas con más de treinta años de antigüedad, con lo que el mito de hacer vinos blancos para completar la cuota de género se desvanece, pues hace tres generaciones que esta familia vitivinícola ha decidido dedicar parte de sus tierras a una uva que dentro de su terruño alcanza una calidad fuera de lo común.

Y los treinta años despliegan olores y sabores no sólo de frutas carnosas y agridulces que van desde los duraznos Zacatecas y los perones de Numancia en Coahuila, hasta llegar a las tunas dulces de agosto de los alrededores de la Ciudad de México. La nariz se consiente con todos esos aromas y descubre otros herbales que son propios de las montañas riojanas.

Pero en la boca todo se magnifica, en especial porque su untuosidad es casi la de un cremoso redondo, equilibrado gracias a una refrescante acidez que lo hace un muy buen vino para la comida mexicana.

¿Cómo se logran hacer estos vinos? Una pregunta que surge porque el mercado se ha inundado con muchas botellas estandarizadas que incluso pintan de colores el blanco hasta parecer bebidas isotónicas para maratonistas sedientos. ¿Cómo logra sobrevivir una bodega que apuesta por la calidad y una producción limitada y cuidada? Con la pasión de sus miembros que son familia y que tienen los pies llenos de raíces que se hunden en los viñedos riojanos, y que en sus venas corre el vino de Tempranillo y también de Viura. Pues la cepa de su linaje lleva ya muchos años cultivando vides y haciendo un vino que a ellos les gusta y a nosotros también.

¡Salud a Debbie Mora y Vinos con actitud por su apuesta a un Viura sorprendente!

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