Fortaleza culinaria
Por qué los hombres han ganado terreno en las cocinas del mundo restaurantero, Carmen Ramírez Degollado “Titita”, te responde a esta interrogante.
A lo largo de la historia las mujeres han tenido un papel fundamental en la preparación de los alimentos. En ella ha caído la actividad de alimentar a la familia. Por ejemplo, ¿quién no recuerda la sazón de mamá?, pero entonces, ¿por qué es el hombre el que ha ganado terreno en el negocio restaurantero? Carmen Ramírez Degollado ‘Titita’, propietaria del restaurante El Bajío responde a esta interrogante, además de resaltar la importancia de la mujer en la cocina.
Marichuy Garduño
Fotos:Bertha Herrera
“Actualmente la mujer tiene un lugar preponderante en el negocio restaurantero, ya que es un ejemplo para que los hombres, sin ser feminista, se den cuenta que los detalles son fundamentales y la mujer pone especial atención en este factor.
“También creo que es fundamental no abrir y cerrar un restaurante, porque ya no les gustó. Por eso, creo que la tenacidad y constancia la tiene la mujer más que el hombre.
Carmen agrega que las mujeres cuentan con la seriedad en la parte profesional, ya que no están pesando en irse de parranda, sino que están siempre al pie del cañón en los negocios
“La mujer no tiene la indiferencia de un hombre. La mujer es capaz de mantener un hogar, de trabajar y, además, de estar pendiente de los hijos”, expresa la chef, quien quedó viuda siendo muy joven y se hizo cargo de mantener y educar a sus cinco hijos.
Titita, relata que cuando se hizo cargo del restaurante de Azcapotzalco, tuvo muchos obstáculos para salir adelante ya que los hombres pensaban que no contaba con la autoridad necesaria para dirigir un negocio.
“Cuando los señores que llegaban al restaurante y bebían de más, les decía, aquí se acabó la bebida; ellos, se ponían pesados, pero pude controlar la situación y mírame sigo adelante.
Finalmente, Titita dice que cada vez más, las mujeres han ido ganando terreno en el negocio restaurantero, ya que ellas han estado a la sombra de un cocinero. Ejemplo de ello, las mayoras.
“El machismo ha tomado conciencia de que la mujer es parte de la pareja. Ahora, comparten los gastos de la casa y las experiencias de un día de trabajo, definitivamente la mujer ha recobrado el papel que le corresponde”, puntualiza Titita.