Manos prodigiosas de la cocina
Recientemente se realizó con enorme éxito la segunda Edición del Encuentro de Cocineras Tradicionales de Oaxaca 2018
POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTOS BERTHA HERRERA Y SERGIO MENDOZA
Una verdadera fiesta de sabor se vivió en la Ciudad de Oaxaca, al realizarse el Segundo Encuentro de Cocineras Tradicionales Oaxaca 2018. El escenario fue la Plaza de la Danza, donde se vivió una verdadera experiencia gastronómica sin precedentes.
Celia Florian, presidenta de la Asociación de Cocineras Tradicionales A.C, expresó que este evento implica un gran esfuerzo de todos, principalmente de las cocineras que tienen que desplazarse de lejanos poblados para estar presentes en esta gran fiesta culinaria.
Adriana Aguilar Escobar, coordinadora de las Culturas, dijo que es grato invitar, por segundo año consecutivo, a que todos aquellos visitantes a sentarse a las mesas oaxaqueñas, porque el objetivo es que los sabores evoquen los recuerdos que generen gestos de gustos, alegría y sorpresa ante lo inesperado.
“Y a final de cuentas gestos de unión, orgullo y solidaridad, ya que no hay mejor forma de celebrar que con las delicias de nuestro bello estado”, expreso Aguilar Escobar.
EXPERIENCIA GASTRONÓMICA
Por cuatro días los visitantes tuvieron oportunidad de disfrutar exquisitos platillos elaborados por las más de 80 cocineras tradicionales que formaron parte de este gran evento gastronómico.
Desde el primer día de actividades la Plaza de la Danza del centro de la Ciudad de Oaxaca se montaron coloridos puestos, donde las cocineras montaron sus braseros y acomodaron las enormes cazuelas y ollas de barro para deleitar a los asistentes.
Platillos tradicionales de los Valles Centrales; tlayudas, moles, quelites y bebidas de espuma; La Cañada, tamales envueltos en hoja álamo, mole de chilhuacle y chilecaldo; La Costa, sus guisos preparados con los productos del mar, en el que destacaron los tamales de tichinda y escabeche de pescado; La Mixteca, con sus moles mixtecos, sus guajes y sus caldos; y el sabor del Itsmo, donde sobresalieron los encurtidos, el queso añejo, sus camarones y pescado seco.
Para conformar la fiesta de sabor y color, se realizó Arte en la Mesa, donde los tesoros artesanales de la creatividad de los oaxaqueños demostraron su riqueza y esplendor.
Asimismo, se presentó Mercado Oaxaca, donde los pequeños productores dieron muestra de los productos que nos brinda la Madre Tierra.
También, se ofrecieron talleres, conferencias y mesas redondas, todas con el objetivo de demostrar la situación actual de la gastronomía nacional.