Los vinos de Portugal son una joya en boca
Hace unas semanas se realizó un evento convocado por la Confederación de Agricultores de Portugal y Wines of Portugal en la que se presentaron más de 140 vinos
POR RODRIGO LLANES/FOTOS CORTESÍA Y BERTHA HERRERA
Feria de vinos portugueses en la Ciudad de México.
Este país maravilloso del occidente europeo y en particular su capital Lisboa se consideran la joya mejor guardada del continente. Pues comparte el encanto histórico de las ciudades europeas con sus grandes edificios y barrios llenos de sabor, pero se salva de las hordas de turistas aglomerando sus monumentos.
Sus vinos tienen un terroir particular y se elaboran con varietales propias de su tierra. Por encontrarse en el extremo de la península ibérica, comparte algunas de esas variedades de uva con España en la elaboración de sus vinos, como la Albariño y la tempranillo que ellos llaman Tinta Roriz o Aragonês.
Sus vinos emblema son los Oportos, que deben su nombre al puerto donde los ingleses lo embarcaban con destino a Inglaterra. Y el vino verde, que para nosotros es un blanco con ciertos matices verdáceos en su color, es joven e ideal para la comida de mariscos muy extendida en Portugal, país de navegantes desde centurias atrás.
LA LITERATURA Y EL VINO
Vino Verde Espumoso.
Los restaurantes portugueses en México son muy pocos. La comunidad portuguesa es discreta. La compra de los vinos de Portugal en un supermercado casi siempre está condicionada por la extrañeza de sus botellas: a veces usan cerámica en vez del vidrio o una botella bola en vez de la bordelesa o borgoñona. ¿Cómo fomentar en México los buenos vinos que se producen en la antigua Lusitania?. Quizás unificando la promoción del país, que en este año es invitado de honor a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. Acompañar las lecturas de Pessoa o de Saramago con vinos de su tierra se antoja delicioso. Imaginen las presentaciones de libros con buen vino portugués entre la república de las letras que suele consumir vino…
Loureiro, Vino Verde.
Hay buenos vinos como buenos escritores portugueses, y eso lo pude constatar en esta ocasión. La muestra incluyó bodegas como Manuel Costa y sus hijos, Adega Ponte de Lima, Vercoope, Adega Ponte da Barca, Caves da Montanha, Caves Santa Marta, Casas Lima, Casa Santso Lima, Quinta das Arcas, Casa Ermelinda Freitas, Cavas Campelo, Adega da Vermelha y Adega de Pegöes. Entre tantos vinos es difícil recordarlos todos, pero entre colegas siempre nos ayudamos. Y coincidí con el criterio de Claudia Juárez Treviño, sommelier, con su selección. Buenos y sobresalientes fueron: Mundus Evoluçáo, un blanco sencillo y muy bien hecho de los que se necesitan en México para nuestra compleja gastronomía de pibiles y carnitas; de la misma bodega tienen un muy buen Abafado, es decir fortificado y licoroso que compite con los mejores Jerez olorosos y un aguardiente sobrio y lleno de matices que denominan Envelhecida. El Adeha de Pegôes de cosecha seleccionada tinto muy bueno, el mejor de su variedad tinta en la muestra según el criterio de varios que lo probamos.
Alvarinho de Conde Villar.
Personalmente me gustó El Alvarinho de Conde Villar (que bonita forma de escribir la variedad en portugués ¿No?). El Oporto 10 años de la Cava Santa Marta. Y la estrella de la muestra: Loureiro de Adega Ponte de Lima, un vinho verde con una calidad extraordinaria que nos dejó muy sorprendidos. Pues los vinos de calidad de variedades blancas del mundo tienen en este vino a un competidor de altura: posee una gran intensidad con notas frutales y miel, pero con un balance muy armonioso con la acidez de su juventud que resultan en un vino muy elegante, y que he probado solo en el Domaine de Chevalier blanco de Graves.
Vino Porto 10 años
Vale la pena apostar por Portugal y sus vinos. La Feria Internacional del Libro lo está haciendo por sus letras y en grande. Ojalá las bodegas encuentren importadores entre los mexicanos para disfrutar de lo mejor de la joya escondida y cuna del fado.
