¡Sabroso y saludable!

Si buscas una propuesta más balanceada, sin sacrificar el sabor y descubrir nuevos ingredientes, visita Alma Verde, en Tijuana

Karla Pineda Román

Al hablar de Baja California es imposible no hacer referencia a su exquisita propuesta culinaria y vitivinícola que se disfruta en todo el estado; asimismo, nos muestra que comer delicioso y saludable no es imposible, prueba de ello es el restaurante Alma Verde, en Tijuana.

Lo que surgió como una cafetería, hoy lleva tres años como un exitoso restaurante, que ha demostrado que la comida puede ser rica y al mismo tiempo una aliada para el bienestar de las personas, donde el sabor no se sacrifica, al contrario, con la mezcla adecuada el resultado es excepcional.

La realidad es que Alma Verde no es un lugar exclusivo para aquellos que cuidan su figura o para vegetarianos, cuenta con un amplio menú con opciones para diversos paladares, donde todos los comensales quedarán satisfechos con su gastronomía.

Los mentores de este atractivo feudo son Alma Pérez y Leonel Valencia, un matrimonio que apostó por una nueva oferta culinaria en Tijuana, quienes actualmente tienen dos sucursales y próximamente abrirán otra.

ACERTADA PROPUESTA

Alma Verde cuenta con servicio todo el día, siendo sus desayunos los más famosos, eso sí, su amplia carta te hará dudar más de una vez sobre qué pedir, tanto en platillos como bebidas, ya que otro de sus atractivos es la gran variedad de jugos, detox y smoothies que tienen.

“El 80 por ciento del producto es local, para nosotros es importante ofrecer un alta calidad en cada preparación; lo único que compramos en Estados Unidos es el yogurt griego”, afirmó Alma Pérez.

Sin duda, uno de los platos más icónicos y favoritos son los chilaquiles de la casa, hechos con salsa especial del lugar, queso real del castillo, aguacate, crema y huevo, o bien los puedes pedir con pollo orgánico; aunque suene a un platillo muy tradicional, la sazón de este feudo hace de esta receta un verdadero manjar, digno de disfrutar cada vez que visites el restaurante.

Otros clásicos son los chilaquiles de cacao, un sabor peculiar, pero acertado; el croque madame no dejes de saborear, ya sea que pidas el típico que es sándwich con pechuga de pavo, chile verde tatemado, bechamel de chiles secos y un huevo estrellado encima, o bien, puedes pedir el que lleva salmón ahumado, el cual es servido con bechamel de eneldo.

Algo es cierto, cualquiera que sea tu elección, el resultado será un grato regalo al paladar, se aprecia la alta calidad de los ingredientes, el cuidado en el sabor, texturas y aromas, que hacen de Alma Verde un restaurante para añorar y regresar.

Pero si eres de los amantes de los platillos dulces, aquí dos opciones: por un lado, los pancakes integrales, preparados con harina de cacao, avena y fruta de temporada; y mis favoritos, el pan francés relleno de queso ricotta, fruta de temporada y endulzado con miel de agave, una verdadera delicia.

INFINIDAD DE BEBIDAS

Otra de las cartas fuertes de este restaurante son sus jugos, smoothies e infusiones; no podían faltar los detox, o aquellos preparados con súper alimentos, como espirulina, maca, chía o linaza, que hacen de las bebidas algo más completo, rico y saludable.

Eso sí, todos cuentan con mínimo cuatro frutas y son hechos de manera natural, sin conservadores añadidos.

En cuanto a cafés, el clásico del lugar es el pistaccino, que es endulzado con jarabe de piloncillo y pistaches caramelizados en la superficie.

“Originalmente, el pistaccino lo hacíamos con leche de pistache, sabía increíble y el color verde le daba un gran toque, era atractivo, pero salía muy caro, por eso decidimos modificarlo”, mencionó.

CÁLIDO Y CASUAL

El restaurante ofrece un ambiente relajado, cómodo, que invita al comensal a pasar largas horas, mientras saborea una buena comida.

“A mi esposo y a mí nos encantan los perros, por ello este feudo es pet friendly y próximamente sacaremos un menú para ellos, será pequeño, pero tendrá pollo con quinoa, entre otros”, finalizó Alma.